¿Por qué usar un diccionario?

TL;DR

El diccionario es tu amigo, hay que saber cómo y cuándo usarlo. Es parte fundamental de tu rutina de estudio y aprendizaje del idioma. No resuelve todos los problemas, pero ayuda. Aunque no siempre. Cuidado con los traductores y los diccionarios bilingües.

NOTA: este artículo es principalmente sobre diccionarios monolingües (inglés-inglés). En este otro artículo podés leer sobre diccionarios bilingües y traductores. A su vez, se tratan aquí diccionarios «generales», no específicos ni técnicos, referidos a un área o material en particular.

El diccionario tiene fama de aburrido, digamos la verdad. Pero digamos también que es una fama malhabida, un estigma que carga desde hace mucho, tal vez por culpa de docentes de otros tiempos, tal vez por la sostenida queja de algunos estudiantes, tal vez por prejuicio solamente. Un diccionario no es algo aburrido, pero tampoco debería ser algo divertido: el diccionario es algo útil. Que a vos o a mí nos parezca divertido o aburrido es, al final, irrelevante, si el punto es aprender un idioma.
El diccionario es una más de tantas herramientas que podemos —o debemos— elegir a la hora de aprender un idioma. En algún aspecto, es la mejor, en otros no. Pero dejar de usar el diccionario porque parece viejo o aburrido es absurdo. ¡El diccionario es tu amigo!

Prejuicios, frases hechas, conceptos erróneos, preconceptos flojitos de papeles, y etcs. varios
  • el diccionario es aburrido/algo del pasado/cosa de viejos/no para personas como yo
    El diccionario es para todos y todas. Para nativos y nativas, incluso. No es nada del pasado, no necesita ser aburrido sino útil.
  • tardo mucho en buscar/encontrar palabras
    No, mi ciela, eso era con los diccionarios de papel, hoy ya no pasa: abundan los diccionarios digitales y gratuitos. Si te gusta el papel, adelante, a mí también, pero no es la única opción.
  • no necesito un diccionario, yo veo series/películas y entiendo todo
    Acá podés leer más, pero principalmente, reconocer, conocer y saber/poder utilizar son cosas distintas. Seguramente hay muchas palabras que conocés, o podés entender en contexto, que no podrías definir (y en muchos casos te vas a sorprender cuando vayas a buscarlas al diccionario). Si querés sacarte la duda, andá al diccionario castellano, por ejemplo, y buscá la definición de «bizarro». Una que aprendí hace poco, porque siempre estuve confundido, aparentemente, es «pródigo», probala!]
  • el diccionario es difícil de usar
    ¿Qué dice, señor? Para nada, solamente hay que aprender dos o tres convenciones importantes, pero de difícil, nada.
  • son solo para estudiantes o principiantes
    Por supuesto que no. ¿o acaso los expertos dejan de usar calculadoras, teclados, manuales o libros de referencia? El diccionario está ahí para el que lo necesite, y cualquiera que tenga la humildad de reconocer que puede aprender algo debe hacerse amigo del diccionario.
  • ahora con internet [complete aquí]
    Pues sí, puede ser, pero lo cortés no quita lo valiente, y en la internet se pueden encontrar muchos diccionarios, y mucha de la información que está en internet sobre vocabulario viene de o se basa en, diccionarios.
Algunos motivos por los que usar un diccionario a diario
  • podés aprender palabras nuevas
  • podés aprender a pronunciar palabras
  • podés aprender usos y significados nuevos de palabras conocidas
  • podés aprender sinónimos más avanzados a palabras simples que ya conocés
  • podés ejercitar tu capacidad de definir palabras (muy útil, por ejemplo, para poder explicar o definir cosas o conceptos cuando no podemos recordar la palabra adecuada, o no la conocemos)
  • podés practicar reading, de paso
  • podés lograr sentirte más confiado/a en el uso del idioma
  • podés aprender etimología, y aprender a relacionar algunas palabras nuevas con otras de tu lengua, u otra lengua que conozcas
Algunos problemas que te podés encontrar al usar un diccionario
  • te encontrás con definiciones difíciles de entender (para tu nivel)
  • te cuesta leer la fonética
  • te cuesta encontrar la definición que estás buscando, si la entrada es un poco extensa
  • te cuesta diferenciar si necesitás la definición de un verbo o un sustantivo, por ejemplo
  • te cuesta entender las abreviaturas que se usan
  • te cuesta terminar de comprender cómo esta palabra, que no conocés, es diferente de esta otra que parece ser un sinónimo, y sí conocés
Cómo usar un diccionario

La mejor manera de usar un diccionario es incorporarlo a la rutina de estudio o de práctica, y usarlo cuando haga falta, cuando sea conveniente, no todo el tiempo.
En la mayoría de los casos, cuando más breve sea la interacción, mejor, para que no se nos desvíe la atención de lo que estábamos haciendo (un reading, un writing, etc.).

Cómo «leer» un diccionario

Cada diccionario trae sus propias convenciones, pero las vas a entender rápidamente. En términos generales, tenés que tener en cuenta:

  • Las abreviaturas
    Suelen ser las mismas o muy parecidas, y es muy intuitivo, pero cada diccionario las explica.
  • Las distintas entradas
    La mayoría de las palabras tienen más de un significado o acepción, o frases asociadas, por lo que hay más de una entrada o definición; suelen tener números.
  • La categoría de la palabra que buscás
    Si vas a buscar una palabra que puede ser a la vez un verbo y un sustantivo —como water, por ejemplo— tenés que asegurarte de que estás viendo en la parte correcta; tal vez lo que buscás esté «al fondo», porque el verbo esté abajo de todas las definiciones asociadas al sustantivo.
  • Las derivaciones o formas asociadas
    La entrada para playing seguramente no exista, sino que tengas que buscar play, y al lado veas que dice -ing -ed. Del mismo modo, cuando busques una palabra vas a ver qué posibles variaciones tiene. Por caso, los verbos regulares dirán -ed, mientras que los verbos irregulares listarán las formas posibles (went, gone).
  • Las frases idiomáticas, usos especiales, ejemplos, etc.
    Suelen estar bien diferenciadas las frases y los phrasal verbs, y los ejemplos suelen estar al final; pero son todas posibilidades que maneja cada editor para darle forma a su diccionario, hay que ver cuál nos gusta más.
Cómo incorporar el diccionario a la rutina de estudio

Lo mejor es tenerlo a la mano, ya sea en papel o —más seguramente, hoy en día— en el dispositivo de preferencia. El celular es lo que tenemos habitualmente más a la mano, pero para estudiar a veces una tablet o una computadora puede ser más útil.
Tener un diccionario en el celular es siempre la mejor recomendación porque está a la mano siempre, incluso cuando miramos una película o no estamos estudiando (recordamos el nombre de una canción mientras vamos en el colectivo, pro ejemplo).
La idea es que sea lo más fácil posible acceder al diccionario, buscar lo que queremos, y seguir con lo que estábamos haciendo. Ese es el primer (y casi único!) paso para incorporar el diccionario a la rutina de aprendizaje.
Si estás haciendo algo (supongamos mirando una película) y te das cuenta de que querrías buscar una palabra en el diccionario, pero no es el momento apropiado, anotala, y la buscás después, no interrumpas el flujo de lo que estás haciendo (siempre miro series y películas con papel y lápiz al lado, pero vos podés anotar en el celular, o lo que uses habitualmente, obvio).

Cómo NO usar un diccionario

Por favor, NO busques cada palabra que no conozcas en el diccionario, no. NO.
O bueno, si de repente te moriste de amor con el diccionario y quieren empezar una relación así, absorbente, casi tóxica, bueno, está bien, pero para la mayoría de la gente, pues no. No, porque cansa, se hace pesado, molesto, brinda pocos resultados, y al final lo dejás, y no es lo que queremos,
Lo más importante para nosotros es entender que tenemos un límite en cuánto podemos aprender y con qué velocidad, y llenar al cerebro de palabras y definiciones nuevas todo el tiempo no es tampoco la manera. Vamos a pasarla mal, y conseguir pobres resultados.
Lo ideal sería desarrollar un instinto que nos permita decidir qué palabras necesitamos buscar en el diccionario, y cuáles no. Principalmente creo que los dos criterios deberían ser cuán frecuente o importante es la palabra para mí, o para el lenguaje que yo utilizo (en ciertos ámbitos algunas palabras pueden ser muy comunes o importantes, y en otros no), y cuánto me gusta la palabra, cuántas ganas tengo de aprenderla.
Muchas veces está bien dejar el vocablo seguir de largo porque lo entendí en contexto, pero si se trata de una palabra que considero importante (para mi trabajo, por ejemplo), o una palabra que siempre confundo (glare, gaze, glance..??), o una palabra que simplemente me gustó (a mí me gustó mucho cantankerous la primera vez que la vi, por ejemplo), entonces es un excelente momento para ir a buscarla al diccionario.

Qué diccionario usar

Cualquiera, el que más te guste.
Queda lindo recomendar, pero no hace falta. Hoy en día todos los diccionarios populares o conocidos son buenos. Algunos más completos aquí o allá, algunos más fáciles de usar, leer o entender, otros no tanto, algunos más técnicos y otros no, algunos más precisos, o con más ejemplos; en fin, no son todos iguales, pero todos son buenos.
En el caos de estudiantes de nivel bajo o muy bajo, tal vez convenga buscar un diccionario dedicado a ese segmento; de ahí para arriba me parece que cualquier diccionario te puede andar, pero si tenés la opción, tal vez prefieras la versión Student antes que la Advanced, por ejemplo. Pero si el Advanced te gusta y te anda, aunque no seas un estudiante avanzado, adelante!
La recomendación sería que pruebes, porque como no todos son iguales, seguro uno te gusta más que otro, porque sí. Usá ese. Porque:

¿Cuál es el mejor diccionario?

El mejor diccionario es el que usás.
No sirve de nada tener «el mejor», si después, porque no te gusta o no te resulta cómodo, no lo usás. Sigue tu corazón, Johnny, él va a decirte cuál te gusta. Usá ese.

Profe, ¿vos cuál usás?

Ninguno, yo soy re capo, no necesito usar diccionario!

No, mentira. Yo uso varios, dependiendo de la necesidad. Pero como expliqué, es cuestión de utilidad y gusto, nada más. Acá te cuento más.
Cuidado con los traductores y los diccionarios bilingües: Es un asunto obvio y álgido, pero hay que decirlo: un traductor no es un diccionario. Y un diccionario bilingüe cae en el medio.
Para simplificar un tema que desarrollo en otro artículo, la función que estas tres cosas cumplen es diferente. Un diccionario define palabras, en el mismo idioma; un diccionario bilingüe define —a veces, pero en general no— y brinda el equivalente en otro idioma; un traductor traduce, en general utilizando un criterio «propio».
En líneas generales considero que un traductor no ayuda a aprender un idioma, pero en lo que aquí nos compete, definitivamente no hace nada parecido a lo que hace un diccionario, y por tanto no brinda ninguno de los beneficios que ofrece el uso del diccionario.
Si traducir es una buena idea o no, ya decidirás vos, pero no tiene nada que ver con usar el diccionario. Un diccionario bilingüe es casi una versión manual y limitada del traductor, no es lo que aquí analizamos.

Conclusión

Hacete amigo del diccionario, y usalo. Vas a aprender mucho, y de buena calidad, y vas a mejorar varios aspectos en relación al idioma, aunque no todos los resultados sean tan obvios.
Incorporalo en tu rutina diaria de práctica y aprendizaje, y vas a ver cómo se vuelve casi natural ir al diccionario cuando hace falta.

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